Una red de frío está generalmente compuesta por equipamientos colectivos de producción y de distribución de agua fría. El agua fría se produce en centrales frigoríficas y es llevada por canalizaciones (la red de distribución) que suministran a los edificios que dispongan de terminales de suministro (las subestaciones de intercambio). El agua fría cede entonces una parte de su energía frigorífica a las instalaciones de edificio.
Una red de frío funciona en circuito cerrado. Siempre incluye, por tanto, al menos dos canalizaciones:
- una para conducir el agua fría hacia los usuarios,
- otra para el retorno el agua hacia las centrales de producción.
La red de frío urbano implica, de este modo, tres elementos fundamentales:
- las centrales de producción,
- la red de distribución,
- las terminales de suministro o subestaciones.
Las fuentes de refrigeración del agua pueden ser el bombeo en el mar, los lagos, los ríos combinados con grupos frigoríficos
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