La mejora del rendimiento energético es una prioridad para Europa. En el ámbito de los Protocolos de Kyoto, la Unión Europea se ha fijado particularmente un objetivo de reducción de los gases a efecto invernadero del 8%, de aquí a 2012.
El sector de la construcción consume actualmente más de un tercio de la energía global, pero representa igualmente un vector importante de ahorro de energía. El primer puesto en consumo en este sector es el de la calefacción.
Gracias a este hecho, muchos países europeos han dirigido sus esfuerzos hacia soluciones para la
calefacción urbana.
Las
5000 redes de calor que cubren 1l 10% de las necesidades de calefacción en Europa, son hoy en día, percibidas como un medio para mejorar la eficacia energética al mismo tiempo que se privilegia la utilización de las energías renovables.
Cerca del 80% de las redes de calor urbano europeas están alimentadas por el calor generado por la cogeneración, por la recuperación de calor inevitable y las energías renovables.