En un contexto de aumento del coste de los recursos energéticos (petróleo, gas), el sector de la calefacción colectiva, y en particular de la producción y de la transmisión de calor, observa un desarrollo significativo en Francia y en Europa en los últimos 10 años.
Las redes colectivas de calor y de frío están en el centro del conjunto de los proyectos de aplicación de las energías renovables (geotermia, biomasa,…) vinculados a las exigencias Grenelle sobre el medioambiente.